Tal y como se anunció en este medio semanas atrás, nuestra Hermandad ha celebrado una jornada de retiro-convivencia para empezar este nuevo curso cofrade el pasado sábado 6 de octubre. Organizado por la Diputación de Evangelización y Pastoral, la jornada estuvo encabezada por nuestro Consiliario, Iltmo. Sr. D. Antonio Murillo Torralbo. El escenario escogido fue el Santuario de Nuestra Señora de Linares, un espacio de culto en pleno corazón de Sierra Morena. Queremos desde aquí dar las gracias al Cabildo de la Catedral por cedernos este hermoso lugar mariano para la celebración de nuestro retiro.
Con la participación de más de una veintena de herman@s, la jornada comenzó a las once de la mañana con unas sentidas palabras de N.H. Rocío Arranz, Hermana Mayor, dando la bienvenida a todos los hermanos y dando las gracias a nuestro Consiliario por la celebración de este acto que nos pone en contacto con el Señor. A continuación, N.H. Juan Carlos Jiménez dirigió una visita y explicación del paraje y del Santuario desde el punto de vista histórico-artístico. Seguidamente, ya en el interior del templo y aprovechando la hora del mediodía, nuestro Consiliario dirigió el rezo del ángelus ante la Virgen de Linares que fue secundado por todos los asistentes. Enlazamos con una liturgia de la Palabra que fue seguida por testimonios, reflexiones y sentimientos de cada herman@, lo que fue muy enriquecedor para tod@s. Las lecturas fueron hechas por N.H. Inmaculada Aranda y por N.H. Rocío Arranz, cerrando D. Antonio Murillo con la lectura del Evangelio. Cerramos esta primera parte con la Oración de los Fieles que fueron hechas de un modo espontáneo por parte de los hermanos, que desde el corazón pidieron por numerosas intenciones.
Tras un breve descanso y sentados en círculo entorno al ábside exterior del Santuario, N.H. Inmaculada Aranda dirigió una mesa de trabajo bajo el tema “El programa pastoral de nuestra Hermandad del Amor”. Introdujo el tema con un bello texto con palabras del Santo Padre seguido de la explicación del programa pastoral que ha programado la Hermandad para este ejercicio. Diversas fueron las propuestas hechas por los herman@s, iniciativas que sin duda vendrán a mejorar dicho programa. Terminado el debate, sobre las dos de la tarde, comenzó el ágape fraterno donde cada herman@ aportó alimentos para el almuerzo. Sobre las seis de la tarde, los herman@s en el interior del templo dieron las gracias a la Virgen de Linares con el rezo de la Salve que fue dirigida por nuestro Consiliario.
El gozo y la renovación personal adquiridos en esta jornada preside nuestros corazones y pedimos a la Santísima Virgen que también presida nuestras acciones en todo este tiempo, un nuevo tiempo, un tiempo renovado.
LAUS DEO.
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