El pasado lunes 17 de mayo se cumplió el segundo aniversario del fallecimiento de N. H. Fray Ricardo. Por ello, desde nuestra Hermandad queremos acordarnos de él rescatando la reseña que publicamos en 2019 repasando su relación con nuestra cofradía.
Estas son las noticias que nunca se quieren transmitir, el regreso de N.H. Fray Ricardo de Córdoba a la Casa del Padre el pasado viernes nos ha dejado a todos los hermanos del Amor sumidos en una tristeza inmensa. Durante su ingreso hospitalario muchas han sido las oraciones elevadas para su mejoría, muchas las visitas al hospital y muchas las llamadas telefónicas realizadas entre compañeros de profesión interesándonos por el estado de salud de fray Ricardo. Finalmente, nuestro hermano ya marchó a la gloria de Dios, de la que tantas veces nos habló en sus brillantes sermones y predicaciones. No tenemos palabras suficientes para darle las gracias a Fray Ricardo por su servicio en el ministerio eclesiástico y por su generosidad con las cofradías donando siempre sus diseños.
La relación de Fray Ricardo con nuestra Hermandad del Amor comenzó allá por 1975 cuando, a través de una carta que hemos podido rescatar para el archivo de la Hermandad, le propone al entonces Hermano Mayor de la cofradía incorporar una imagen de la Virgen para que acompañase al Santísimo Cristo del Amor en su estación de penitencia. La carta señala un joven imaginero, Luis Álvarez Duarte, y una imagen que estaba haciendo dicho escultor y que a la postre sería nada menos que María Santísima de la Soledad. En aquel momento nuestra Hermandad tenía otros proyectos y dejó aparcada la bella propuesta de Fray Ricardo.
Pero la tenacidad de este fraile franciscano hizo que años más tarde, en 1979, volviera al Cerro para proponer aquella antigua idea de incorporar una imagen de la Virgen al seno de la Hermandad. Fue entonces cuando la junta de gobierno, encabezada por el Hermano Mayor D. Francisco Vázquez Vacas, aceptó la propuesta encargando al todavía joven imaginero Luis Álvarez Duarte una imagen Dolorosa pero con rasgos de mujer cordobesa. El mismo Fray Ricardo bendijo a María Santísima de la Encarnación el 25 de marzo de 1980 en una función solemne a los pies del Cristo del Amor. Desde ese momento, Ricardo se convirtió en el vestidor de la Virgen y director artístico de la cofradía por muchos años, diseñando el paso de palio al completo y todo el ajuar de la Virgen. También diseñó el Simpecado, las convocatorias de Culto de la Hermandad, el boletín anual y más modernamente el nuevo Estandarte corporativo.
Pero otra hermosa sorpresa depararía Fray Ricardo para esta Hermandad de la mano de la bendita providencia. En 1991, siendo Hermano Mayor D. Joaquín Santiago Fenoy y gracias a la mediación de Fray Ricardo, la imagen de Nuestro Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes se incorporaba a la cofradía cono nuevo Titular de la misma. Este gesto llenaría de satisfacción a nuestro hermano franciscano, que siempre veneró la imagen del Señor con especial devoción. Tanto los hermanos gaditanos como los que tuvimos la suerte de vivir la llegada del Señor jamás olvidaremos aquellas eucaristías en la Agrupación de cofradías donde Fray Ricardo exaltó a Dios y su bendito Silencio.
Cuando Fray Ricardo dejó temporalmente su bendita tierra cordobesa, su cargo de Vestidor recayó por decisión propia en manos de N.H. Antonio Villar que lo sigue haciendo en la actualidad. Pero esa distancia nunca mermó la estrecha relación del fraile con su querida cofradía del Amor. De hecho, fue el sacerdote que ofreció la Eucaristía en la Parroquia de San Antonio de Cádiz que abriría los actos del XXV Aniversario de la llegada del Señor del Silencio a Córdoba. Años antes, tendría también una presencia muy activa en las celebraciones llevadas a cabo en la cofradía con motivo de su cincuentenario.
Muchos han sido los regalos que este generoso fraile le ha hecho a la Virgen de la Encarnación, destacando su propia insignia de oro y la saya blanca bordada. Pero, sin duda, el regalo más hermoso que siempre nos ha hecho Fray Ricardo ha sido su presencia. En los últimos años, la Hermandad lo ha tenido muy presente en diversos actos y cultos. De hecho, los pasados Triduos en honor a María Santísima de la Encarnación y de Jesús del Silencio fueron íntegramente predicados por él. El último acto que presidió, hace un par de meses, fue la Función Solemne que celebró la Hermandad en honor a la Virgen de la Encarnación el 25 de marzo, donde bendijo la nueva saya bordada en oro que estrenó la imagen el Domingo de Ramos.
Toda una brillante trayectoria la que nuestro hermano Fray Ricardo de Córdoba ha dejado en nuestra Hermandad. Por todo ello, y por su persona, la Junta de Gobierno de la Cofradía, reunida en sesión extraordinaria, ha acordado nombrarlo Hermano de Honor de la misma a título póstumo. Que nuestros Sagrados Titulares, el Santísimo Cristo del Amor, Nuestro Padre Jesús del Silencio y María Santísima de la Encarnación lo tengan en su bendita gloria porque los hermanos del Amor lo tendremos siempre en nuestro corazón.
LAUS DEO
