martes, 15 de noviembre de 2016

ACTOS  Y CULTOS EN HONOR AL SEÑOR DEL SILENCIO

 En el marco de la celebración del Solemne Triduo en honor a Nuestro Padre Jesús del Silencio, la Hermandad ha implementado estos cultos con una serie de actos complementarios que los llenarán de contenido. De esta forma, el primer día de Triduo, presidido por nuestro Consiliario D. Antonio Murillo Torralbo, se verá completado con la entronización en la antigua Capilla del Bautismo de nuestra Parroquia de Jesús Divino Obrero, hoy ocupada por las Sagradas imágenes del Señor del Silencio y de María Santísima de la Encarnación, los Exvotos que acompañaron a la bendita imagen del Señor del Silencio a su llegada a Córdoba. El segundo día, presidido por el Presidente del Cabildo de la Catedral D. Manuel Pérez Moya, efectuaremos la presentación del nuevo blog que ha construido la Hermandad, como ya quedó anunciado. Finalmente, el tercer día de triduo, presidido por el Rvdo. P. D. Marco Antonio Huelga, se tiene previsto una merienda en la Hermandad con miembros y niños de la Asociación de Autismo previa a la celebración de la Eucaristía.   

 Los exvotos son ofrendas, usadas ya por los primeros cristianos, que depositaban los fieles en santuarios y lugares de culto tras haber recibido un don o curación. En origen eran sencillas figurillas representativas de personas u objetos. Quedaban colocados en las paredes de estos lugares o colgados del techo, como todavía podemos ver en Santuarios como por ejemplo el de la Fuensanta.

 La imagen de Nuestro Padre Jesús del Silencio cuenta con un buen número de estos exvotos, indicativos de gracias concedidas y que nos fueron legados junto con el Señor. Pues bien, dentro del Año de la Misericordia y en el marco celebrativo de los actos del XXV Aniversario de su llegada, la Hermandad va a proceder a entronizar dichos exvotos en la Capilla para que estén a la vista de los fieles y devotos. Estas ofrendas, conservadas en la Mayordomía de la Hermandad desde la llegada de la imagen, son el testimonio de una gracia concedida y manifiestan la intensa devoción que despierta el Señor. Por ello, en el ofertorio del Triduo se presentarán para que nuestro Consiliario las reciba como corresponde y las entronice en la Capilla como culmen de la Eucaristía. LAUS DEO. 

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