El pasado viernes de dolores, 12 de abril, la Hermandad del Amor, tal y como anunció en este medio, celebró el piadoso ejercicio de las Cinco Llagas con la bendita imagen de Nuestro Padre Jesús del Silencio, como viene celebrando en estos últimos años para entronizar a la imagen en su paso procesional.
Con la asistencia de muchos hermanos, terminada la Eucaristía parroquial, se apagaron las luces del templo y se formó el cortejo procesional formado por un tramo de luces que iba componiendo una vía sacra ante la imagen del Señor del Silencio. El piadoso ejercicio fue rezado por N.H. Juan Carlos Jiménez que fue desgranando meditaciones y peticiones en cada una de las Llagas de Cristo. Lo rezos estuvieron acompañados por el órgano parroquial que estuvo dirigido por el organista D. Emilio Arroyo. El sencillo cortejo fue llevando al Señor por el interior de Jesús Divino Obrero ante el Altar Mayor, ante el Sagrario, ante la Virgen de la Encarnación, ante el Cristo del Amor y, finalmente, ante su paso procesional. Se tuvo muy en cuenta estas paradas a la hora de hacer la selección de las piezas de órgano quedando un acto brillante.
Finalmente, ante los acordes de la pieza Anima Cristhi de Marco Frisina, se elevó la imagen del Señor del Silencio hasta su paso procesional, donde con la ayuda de dos hermanos, quedó entronizado ante la absorta mirada de muchos hermanos y fieles. El Consiliario de la Hermandad, Iltmo. Sr. D. Antonio Murillo Torralbo impartió la bendición final y rezó la oración del Señor que fue secundada por todos los presentes y todo ello se hizo para mayor gloria de Dios y de su Amadísima Madre la Virgen María.
LAUS DEO.
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