El pasado viernes 5 de abril, quinto viernes de Cuaresma, tal y como prescriben nuestras Reglas, la Hermandad celebró el piadoso ejercicio del Vía Crucis con la sagrada imagen del Santísimo Cristo del Amor. Desde hace unos años, la cofradía tomó el acuerdo que este acto de culto estuviese destinado a la visita de las personas enfermas que se encuentran en nuestra feligresía de Jesús Divino Obrero y que les resulta imposible ver la imagen. De este modo tan fraterno, la Hermandad lleva al Señor del Amor a las casitas donde existen personas impedidas y enfermas.
Con el cambio de horario ya instalado, celebramos previamente la Eucaristía en la Parroquia presidida por nuestro Consiliario Iltmo. Sr. D. Antonio Murillo Torralbo. Finalizada la misa se organizó el cortejo para el Vía Crucis y que estuvo compuesto por la primitiva cruz de guía de la cofradía que se encontró acompañada por dos faroles de viático en clara alusión a la procesión que el Santo Crucifijo del Amor realizada por la Magdalena en tiempos pretéritos. A continuación dos filas de devotos con cirios para alumbrar el camino del Señor entre los que se incluía el Estandarte corporativo de la cofradía escoltado por dos varas de oficiales. La Presidencia encabezada por la Hermana Mayor, N.H. Rocío Arranz, que se encontró acompañada por varios miembros de la Junta de Gobierno, antecedía a la Camerata Musical de la Banda de música del Cristo del Amor que contó con la presencia de su Director N.H. José Antonio Vázquez Cañete. Finalmente, el cuerpo de acólitos formado por cuatro ciriales, dos incensarios y un pertiguero daba paso a la Sagrada Imagen del Cristo del Amor.
A la hora en punto el Diputado Mayor de Gobierno, N.H. Félix Carrillo, dio la preceptiva orden de que comenzase el piadoso ejercicio. El Secretario desde el ambón leyó la primera estación del Vía Crucis. A continuación y contando con el parecer del Consiliario, la Hermandad ante la climatología existente decidió rezar el Vía Crucis en el interior del templo. De este modo, con la iglesia llena de hermanos y fieles se fueron rezando las estaciones con el acompañamiento de la Camerata que fue poniendo el contrapunto musical al acto. Una novedad traía esta Camerata y es el estreno de una pieza de capilla compuesta para el Cristo del Amor por el joven organista cordobés D. Emilio Arroyo, que días antes, hizo entrega a la Hermana Mayor de la partitura original de dicha pieza. La Hermandad del Amor, eleva una oración de agradecimiento a D. Emilio por su generosidad y maestría.
Al término del rezo de todas las estaciones del Vía Crucis, los Priostes dirigieron el besapies que tradicionalmente se organiza antes de la entronización de la imagen en su paso procesional. Muchísimos fieles pudieron besar al Cristo del Amor que sigue despertando en la feligresía una intensa devoción. A continuación, bajo un clima de intenso respeto, y con el acompañamiento musical de la Camerata se trasladó la imagen del Cristo hasta su paso procesional donde miembros de la Junta de Gobierno tomaron al Cristo para proceder a su colocación. Este año esta operación trajo una novedad que garantizaba la seguridad de la maniobra, el apoyo de una soga que desde el coro sujetaba con firmeza la Cruz del Cristo del Amor ayudaba al izado de la imagen para que los hermanos pudieran introducir al Cristo en el cajillo del paso con total seguridad. Con un emocionante viva el Cristo del Amor terminó este piadoso acto.
LAUS DEO
