Tal y como se anunció, la Hermandad celebró en días pasados el Solemne Triduo en honor a María Santísima de la Encarnación, tal y como prescriben nuestras Reglas. El culto se anunció nuevamente a través de la antigua convocatoria diseñada en 1986 por fray Ricardo de Córdoba, por cuyo eterno descanso y por el del imaginero sevillano D. Luis Álvarez Duarte se dedicó el Triduo.
Con la participación de un buen número de herman@s, arrancó el Triduo que estuvo presidido por el Iltmo. Sr. D. Antonio Murillo Torralbo, Párroco de Jesús Divino Obrero y Consiliario de la Hermandad. Ocuparon el banco de oficiales nuestra Hermana Mayor acompañada de los miembros de la Junta de Gobierno y de D. Luis Martín del Grupo Popular, que nos visitó el primer día de culto. Las misas fueron preparadas por la Diputación de Evangelización y Pastoral.
El equipo de Priostía de la cofradía levantó un hermoso altar donde quedó entronizada la Sagrada Imagen de María Santísima de la Encarnación. La imagen se presentó vestida de Reina, con saya azul bordada en oro y manto bordado de vistas en color carmesí que estrenaba un nuevo encaje de hojilla de oro. Un bello tocado dispuesto por su vestidor N.H. Antonio Villar. El altar se compuso por un dosel con caídas bordadas en color carmesí y un equilibrado número de candeleros con cera y las magníficas jarras de orfebrería con flor blanca en honor a la pureza de la Virgen. Las Eucaristías estuvieron acolitadas por miembros del Grupo Joven de la cofradía.
El sábado día 12 de octubre, festividad de Nuestra Señora del Pilar, la Hermandad a las 8.15 h de la mañana, momento en que raya el alba, celebró el tradicional Rosario de la Aurora con la imagen de la Virgen de la Encarnación. La plaza de la Iglesia se encontró bellamente exornada con guirnaldas y filacterias realizadas por el Grupo Joven de la Hermandad. La imagen de la Virgen se dispuso sobre su parihuela de madera bellamente exhornada con cera y flor. La cuadrilla de costaleras al mando de su capataz N.H. Carlos Herencia, fue portando la parihuela en combinación con todas aquellas personas que quisieron portarla en algún tramo.
La cofradía viene dedicando este hermoso acto a la vida consagrada, motivo por el que la Virgen visitó un año más a la Comunidad de Madres Mercedarias establecidas en nuestra feligresía desde hace muchos años y cuyo Capellán es nuestro Párroco y Consiliario. Allí fuimos recibidos por toda la Comunidad que habían dispuesto en el patio un pequeño altar desde donde una religiosa rezó un misterio del Rosario. Terminó el Rosario con la celebración de la Eucaristía que estuvo presidida por nuestro Consiliario.
Pasado el desayuno fraterno que dio la Hermandad como es costumbre a todos los que participaron en el Rosario, se procedió a la celebración de la Charla-coloquio en memoria del imaginero sevillano D. Luis Álvarez Duarte, tal y como se anunció. El acto contó con la participación de N.H. Joaquín Santiago Fenoy, N.H. Rafaela Vázquez Cañete que habló en nombre de N.H. Francisco Vázquez Vacas, D. Fernando Morillo-Velarde Chiclana y N.H. Juan Carlos Jiménez. Con una buena asistencia de herman@s, se desarrolló este coloquio donde se fueron desgranando como cuentas de Rosario todos los detalles en torno a la imagen de María Santísima de la Encarnación, desvelándose datos inéditos sobre la Virgen.
Finalizó esta jornada festiva con la celebración de una convivencia en la Casa de Hermandad. Muchos fueron también los herman@s que disfrutaron de ella y de las migas que se sirvieron como almuerzo fraterno.
LAUS DEO.
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