Mientras la ciudad despierta con el desmontaje de las Cruces de mayo
levantadas por todos los barrios de la misma, nuestra Hermandad recuerda que en el día de ayer se
celebró la fiesta de la Invención de la Cruz, fecha en que Santa Elena encontró la
verdadera Cruz de Cristo.
Arrancaba nuestra Cruz de mayo este año con la publicación
del cartel anunciador que difundimos a través de los medios y que nos situó en el mapa
de las diferentes cruces distribuidas por toda la ciudad. La bendición de la Cruz por
nuestro Consiliario D. Antonio Murillo, inauguraba este espacio de convivencia creado
en el entorno de la Calahorra, patrimonio de la Humanidad.
Especial significación tuvo
la comida de hermandad con numerosos miembros de la cofradía del Descendimiento y
de la cuadrilla de costaleros de Nuestra Señora del Buen Fin, con los que pudimos
aumentar los lazos fraternos que nos unen.
El intenso trabajo desarrollado por los
diferentes turnos de hermanos, se ha desenvuelto en un clima de Hermandad colmando
sobradamente todas las expectativas.
Por todo ello y concluidas estas jornadas de
convivencia y recogiendo aún los enseres, queremos dar las gracias a los hermanos que
han hecho posible con su esfuerzo este proyecto.
Un gran equipo que ha colaborado
generosamente en el montaje, trabajo y desmontaje de nuestra Cruz de mayo para que
todos los hermanos disfrutásemos de un ambiente festivo y fraterno.
Un equipo
numeroso que ha dado Amor a su Hermandad para que sigamos trabajando y caminando
por la misma senda fraterna. Y en este escenario también hemos contado con la
generosa colaboración de la vecina Hermandad del Descendimiento a la que
agradecemos su cercanía y apoyo especialmente. A todos nuestra gratitud.
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