En la mañana del domingo 5 de Junio ,
la Parroquia de Jesús Divino Obrero ha celebrado su Octava del Corpus mediante
una solemne Eucaristía y posterior procesión eucarística por las calles de la
feligresía de Fray Albino. Para su celebración, el párroco de la iglesia D.
Antonio Murillo ha contado con todas las realidades parroquiales establecidas
en el templo. La Hermandad del Amor ha tenido una presencia especial al
organizar la procesión y preparar las andas de Jesús Sacramentado. Tomando como
modelo las antiguas procesiones de impedidos, la cofradía dispuso una serie de
elementos distintivos que hizo singular este divino cortejo. 
Comenzó el acto a las diez de la
mañana con la celebración de la Eucaristía, presidida por el párroco D.
Antonio, concelebraba por los sacerdotes D. José Julio y D. Jorge, ambos
titulares de la Comunidad Neocatecumenal establecida en la parroquia, y
acolitada por miembros del Grupo Joven de nuestra Hermandad. Con la
participación activa de los diferentes grupos en las lecturas, peticiones y
colectas, concluyó la misa formándose la comitiva procesional. Abría el cortejo
el fiscal y dos muñidores con campanilla vestidos con sotana roja y roquete
blanco, prestados generosamente por la cofradía del Tránsito de San Basilio.
Durante todo el recorrido fueron tocando con alegría y júbilo, anunciado de
este modo el paso de S.D.M como corresponde litúrgicamente. La Cruz parroquial
con la manguilla blanca y los dos ciriales abrían dos filas de fieles compuesta
por integrantes de los diferentes grupos de la Parroquia y residentes de la
Residencia San Pablo, todos portando cirios. Después un grupo de niños que han
hecho la primera comunión este mismo año portaban una antigua bandera de sedas
representativa del Cordero Eucarístico. Seguía la bandera de la Adoración
Nocturna y un cuerpo de hermanos de la Hermandad portando cera. Los acólitos
turiferarios con sus dalmáticas y los faroles de viático, propios de las
procesiones eucarísticas, daban paso a las andas con el Santísimo Sacramento
bajo palio de respeto. Cerraba la procesión el Párroco de la iglesia con vara y
capa pluvial escoltado por los sacerdotes concelebrantes. Detrás fueron una
nutrida representación de las comunidades de religiosas establecidas en el
barrio, Mercedarias y Reparadoras. Componentes de la banda de música Cristo del
Amor acompañó musicalmente toda la procesión, interpretando marchas de carácter
eucarístico. 
Durante el recorrido, que cubrió los
aledaños de la Parroquia del Cerro, muchos fueron los vecinos que a la puerta
de sus casas se arrodillaron, recibiendo la bendición del Señor con su paso. La
Comunidad de Madres Reparadoras levantó un hermoso altar junto a su casa, donde
hizo Estación el Santísimo. Finalmente, la Hermandad también instaló otro altar
junto al templo parroquial con la venerada imagen de la Virgen de Fátima donde
también se incensó S.D.M. Llegados al templo pudimos recibir la bendición
eucarística dando por concluido un acto de adoración y gloria al Señor de los
Señores. LAUS DEO.
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