Tal y como se anunció, la Hermandad celebró en días pasados el Solemne Triduo en honor a Nuestro Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes, tal y como prescriben nuestras Reglas. El culto se anunció nuevamente a través de la antigua convocatoria que ya tenía el Señor desde su origen.
Con la participación de un buen número de herman@s, arrancó el Triduo que estuvo presidido en su primer día por D. Adolfo Ariza, lo que la Hermandad le agradece enormemente. En el resto de días de Triduo fue Iltmo. Sr. D. Antonio Murillo Torralbo, Párroco de Jesús Divino Obrero y Consiliario de la Hermandad, quién presidiera la celebración.
Ocupó el banco de oficiales nuestra Hermana Mayor acompañada de los miembros de la Junta de Gobierno. Las misas fueron preparadas por la Diputación de Evangelización y Pastoral. Agradecer la presencia de D. Luis Martín, ex concejal del Ayuntamiento de Córdoba, así como a D. Manuel Aguilera, Hermano Mayor del Descendimiento.
El equipo de Priostía de la cofradía levantó un hermoso altar donde quedó entronizada la Sagrada imagen del Señor del Silencio. La imagen se presentó vestida con su túnica de terciopelo de Lyon color granate, cordón de oro y broche de orfebrería.
El domingo día 20 de noviembre, Solemnidad de Cristo Rey del Universo, la Hermandad celebró Función Solemne presidida por nuestro Consiliario.
Por la tarde, se dispuso la imagen bendita en su capilla en el hermoso altar que los priostes habían levantado en honor al Señor. Distintos elementos como candeleros, columnas y colgaduras se distribuían equilibradamente y con mucho gusto por el espacio sagrado. En este bello conjunto se entronizó la imagen del Señor del Silencio que fue recibiendo la veneración de fieles, hermanos y devotos.
A los pies de la Capilla se había dispuesto bellamente a la imagen de María Santísima de la Encarnación, quien cerca del Señor, también recibía las oraciones y súplicas de los devotos que quisieron asistir al acto.
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